De Carril.

Wednesday, September 20, 2006

Cinema Paradiso

De cine, generaciones y devedés. Segun nuestro parecer podriamos dormir en el cine abandonado.

Los cines siempre guardan una magia, aunque decir eso suene a la mas tradicional novela de realismo mágico, aparte de lugar común. De todos modos somos la generación del DVD y eso que el DVD es nuevo, aparte que nuestra generación ya no dice Generación. Nosotros veíamos VHS por que el profesor Rosa, que lava la loza, veía VHS con Don Carter. En la película Il Postino, el cartero bicicleteaba kilómetros por el noticiario que pasaban en el cine. En Ciudadano Kane toda la vida del zorrudo ese pasaba en cinco minutos de cine y aun faltaba algo, en Caligula todos tiraban con todos y en Cinema Paradiso creo los cines quiebran. Digo creo por que la vi hace tiempo y ya no recuerdo bien. Mínimo a eso debiéramos llamarle magia, porque encanto es un adjetivo algo viejo, como de vieja pesá.

La primera vez que vi una película en un cine fue una de Batman. Quisiera creer que era una de las viejas, las de culto, pero según recuerdo era de las más bodrios de todas. Ésta la vi en el Cine Central, ese que después de convirtió en el Showtime, y su primera función fue arruinada, porque la cinta El Chacotero Sentimental se quemó en plena exhibición. Tampoco hay nada de premonitorio en esto, los accidentes suceden cada día. Lo que no pasa todos los días son los cines abandonados a su suerte. Quizás el Showtime de aquí nunca pudo exhibir Rojo la Película, o el cine central no les dejó las cintas de Batman que no eran tan malas, esas que de seguro hubiesen vendido; pero los cines solos son una tragedia, pregúntense qué dirá la gente de nosotros. Ni siquiera exhibieron el mínimo filme de culto, ahora ningún neo escritor podrá decir que allí vio La Película de su Vida y la que nunca más la olvido. Ni siquiera la “Comunidad Cultural”, con sus bien ganadas comillas, se hizo cargo del cacho que dejan las cadenas del cine con las tradiciones audiovisuales. La puta que los parió.

Por Pablomon.